miércoles, 2 de abril de 2014

EL MUSEO DE LA AUTONOMÍA DE SEVILLA ACOGE EXPOSICIÓN FOTOGRÁFICA SOBRE EXILIADOS REPUBLICANOS EN FRANCIA


‘Tras(pasar) la frontera’ es el título de la nueva exposición en el Museo de la Autonomía de Andalucía. Coproducida con la Asociación almeriense de Memoria Histórica Rocamar, recupera el legado fotográfico de Enrique Tapia

En enero de 1939 las carreteras que conducían a Francia por los Pirineos Orientales se llenaron de gentes hambrientas, cargadas con sus pertenencias, en busca de la frontera bajo las inclemencias del tiempo y los ametrallamientos y bombas de la aviación franquista. En poco más de tres semanas llegaron a Francia más de 465.000 personas, un 10,5% de ellos eran andaluces. Este es el punto de partida de la exposición fotográfica ‘Tras(pasar) la frontera. El exilio republicano en Francia’ coproducida por el Centro de Estudios Andaluces y la Asociación de Memoria Histórica Rocamar de Almería, que podrá verse en el Museo de la Autonomía de Andalucía hasta el 1 de junio.

Una selección de 50 imágenes, algunas de ellas inéditas, que recorren la vida de los exiliados republicanos retratando el éxodo de 1939, la dura subsistencia en los campos de internamiento, la vida cotidiana y la organización política en Francia hasta mediados de los años cincuenta. La muestra recupera el legado del fotógrafo Enrique Tapia, un testigo de excepción del exilio republicano e incluye, además, fotografías cedidas por la Fundación Pablo Iglesias. Con esta cita, se inicia la programación de exposiciones temporales de 2014 en el Museo de la Autonomía de Andalucía.

Además de reflejar el gran éxodo del invierno de 1939, la marcha de miles de mujeres y hombres que supuso el exilio más dramático de la historia contemporánea de España, la exposición pone el foco en otros dos grandes temas: la llegada a Francia y el internamiento en campos de refugiados y la vida de los exiliados republicanos que decidieron permanecer en el país galo, principalmente en la ciudad de Toulouse.

La masiva afluencia de refugiados supuso un grave problema político y económico para el gobierno francés que ordenó agruparlos en campos de internamiento. En el mes de febrero de 1939 había 180.000 personas en los campos de Argelés-sur-Mer y Saint-Cyprien y 95.000 en los de Vallespir y la Cerdaña. Los campos eran grandes extensiones de arena junto al mar donde se carecía de lo más elemental. Las imágenes de la exposición reflejan las duras condiciones que debieron soportar hacinados en barracones, con falta de higiene, frío intenso y mala alimentación, además de sobrellevar la separación familiar (mujeres y niños, por un lado; hombres, por otro). Las fotos de sus conversaciones a través de las alambradas son una dramática muestra de aquellos días.

Se cierra la exposición con escenas de la vida cotidiana de los exiliados republicanos que se instalaron en Francia una vez finalizada la Segunda Guerra Mundial. Toulouse se convirtió en la capital del exilio donde llegaron a residir unos 40.000 españoles, lo que supuso el 10% del total de su población. Las fotografías recogen las acciones políticas de acoso a la dictadura de Franco desarrolladas por los partidos republicanos, las centrales sindicales CNT y UGT, el PSOE, PCE y los partidos nacionalistas, las actividades de personalidades como Dolores Ibárruri, Indalecio Prieto, Fernando de los Ríos y Gabriel Pradal, entre otros, así como actividades familiares y de ocio de los españoles que tuvieron que permanecer en Francia.

Enrique Tapia

La muestra recupera el legado del fotógrafo autodidacta Enrique Tapia (Arganda del Rey, Madrid, 1911-Toulouse, 2001), quien pasó toda su vida fotografiando el exilio republicano español en Francia. Desde que cruzó la frontera en 1939 este fotógrafo, que nunca tuvo la fotografía como medio de vida, documentó la existencia de los exiliados republicanos en todos sus ámbitos: política, trabajo, familia y ocio. Militante de UGT y teniente partidario de la causa republicana durante la Guerra Civil, su amistad con Gabriel Pradal, diputado socialista por Almería en las Cortes de la Segunda República 1931 y 1936, y a la sazón su vecino en el Toulouse de su exilio, convirtió a Tapia en un testigo de excepción del exilio republicano almeriense en Francia.


VER ALBUM FOTOGRÁFICO DE LA EXPOSICIÓN: http://www.elmundo.es/album/andalucia/2014/01/30/52ea2c2622601da7258b456f_3.html

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