jueves, 8 de septiembre de 2011

"¿BESASTE EL PIE QUE TE DIO LA PATADA?", DE RUTH EWAN



Did you kiss the foot that kicked you? [¿Besaste el pie que te dio la patada?], de Ruth Ewan, fue comisariada y producida por Artangel Interaction. Era una performance coordinada por todo Londres que involucró a más de cien músicos callejeros. Las preguntas que planteaba Ewan MacColl con su “Ballad of Accounting” iban dirigidas a personas que viajan diariamente en la hora punta para cubrir la considerable distancia existente entre su casa y su lugar de trabajo.
Para escuchar y descargarse las versiones de “Ballad of Accounting” grabadas durante el proyecto, se puede visitar:
www.balladofaccounting.org

Ewan MacColl escribió “Ballad of Accounting” en 1964. La letra sigue una estructura muy sencilla; se la considera única entre sus trescientas composiciones. Esta canción es una crítica que lleva a la autoreflexión, y que no deja de plantear una y otra vez preguntas directas y provocadoras:
¿Te quedaste en un segundo plano y les dejaste escoger mientras te conformabas con menos?
¿Les dejaste quitarte lo mejor para dejarte con lo bueno?

Los documentos oficiales del Gobierno hechos públicos en 2006 a través de The National Archive demuestran que, desde 1932, los servicios de seguridad británicos, concretamente los servicios de espionaje del MI5, tenían un archivo sobre MacColl. Hay un informe que asegura que era “comunista, con opiniones muy radicales”, y que necesitaba que se le prestara “una atención especial”. El expediente también señala como preocupante el hecho de que MacColl tuviese “aptitudes excepcionales como cantante y organizador de eventos musicales”.
Did you kiss the foot that kicked you?, de Ruth Ewan, necesitó de la coordinación por todo Londres de más de cien músicos callejeros que interpretaron, tanto en la superficie como en el metro, “Ballad of Accounting” incorporándola a sus repertorios habituales.
Las actuaciones duraron una semana, y se introdujeron poco a poco, sin llamar la atención, en la rutina de la hora punta, como si esos recitales quisiesen colarse en el subconsciente de los viandantes.
Tocar en la calle no tiene nada que ver con ser un buen músico o un artista callejero. Es una actuación en sí misma, un acto autónomo.
Tocar en la calle es algo que la ley ha erradicado casi por completo en Londres. Las ordenanzas y la policía han conseguido eliminar a casi todos los músicos callejeros, salvo a los más osados. El resto se conforma con las zonas autorizadas para ello.
Durante una semana, en octubre de 2007, hubo músicos callejeros tocando en las zonas londinenses con más viandantes en la hora punta. Tocaban solos pero al unísono, conectados por una serie de preguntas compartidas y por una melodía inquietante.
Nadie experimentó en ningún momento Did you kiss the foot that kicked you? en su totalidad. Podemos haber sido conscientes o no de la repentina y breve presencia de la canción en la ciudad: unos metales mientras cruzamos el Támesis, una voz acompañada por una guitarra al salir de la calle principal o la yuxtaposición de una colaboración improvisada entre un ukelele y un violín contrastando con la arquitectura de la ciudad.


"UN HOMBRE AL QUE NO SE DEBE PERDER DE VISTA"

Durante a última década de su vida, el erudito marxista Ewan MacColl (1915–1989), nacido en Salford, sucumbió al sentimiento de fracaso y empezó a plantearse si de verdad era posible una completa transformación política, y si su propia marca de agitación cultural había supuesto en realidad alguna diferencia.
Su abultado dosier creado por el MI5 podría haberle dado ánimos. Aunque su frágil salud y los oscuros días del thatcherismo le hicieron dudar de sí mismo, los servicios secretos británicos llevaban, en cambio, mucho tiempo convencidos de que era un activista peligrosamente creativo. El expediente que tenían sobre MacColl (que fue desclasificado en 2006) es una crónica de este compromiso, que duró toda su vida, con las manifestaciones culturales más radicales.
La primera vez que le localizaron era un comunista de diecisiete años involucrado en la organización del Mass Trespass [Allanamiento en masa] de 1932, una acción en la que un grupo de jóvenes radicales de Manchester se enfrentaron a los guardas del Duque de Devonshire para conseguir que todos los caminos ingleses fueran de libre tránsito. Poco después, MacColl escribiría su primera canción importante, “The Manchester Rambler”. A finales de la década de los años treinta del siglo XX, un policía secreto se infiltró en un acto del Partido Comunista destinado a recaudar fondos e informó sobre un joven que “mostraba una extraordinaria capacidad como cantante y organizador de eventos musicales”. Al año siguiente, MacColl y su primera esposa, Joan Littlewood, fueron sometidos frecuentemente a vigilancia. Los informes habían revelado que era “un hombre a quien se debía mantener vigilado”.
Efectivamente, lo intentaron con todas sus fuerzas, pero él resultó ser una presa escurridiza. MacColl era un hombre muy complicado, y además muchas veces empleaba su talento teatral en su propio beneficio. Los cuentos chinos que contaba dejaban caer pistas falsas a la policía (en una ocasión llegaron a creer que estaban ante un mecánico profesional de globos aerostáticos que se había pasado muchos años en la Unión Soviética). MacColl era también un hombre muy contradictorio, un héroe de la clase de trabajadora que gozaba de las cosas más selectas de la vida y un revolucionario marxistaleninista que le tenía miedo a la violencia física. Desertó del ejército británico durante la Segunda Guerra Mundial, y la historia se complicó aún más cuando adoptó el nombre de Ewan MacColl, que tomó prestado de un poeta gaélico menor del siglo XIX (Ewan MacColl se había llamado durante treinta años Jimmie Miller).
Tras la guerra, se convirtió en el dramaturgo del pionero Theatre Workshop, donde produjo un tipo de teatro musical, apenas estructurado y muy político, que fue mejor recibido al otro lado del Telón de Acero. La música era esencial para su vida creativa (su canción “Dirty Old Town” (1949) apareció por primera vez en una de sus obras teatrales) – y en la década de los cincuenta su carrera dio un giro hacia lo musical cuando se convirtió en un importante actor en la línea del floreciente y renovado interés de Gran Bretaña por la música folk.
Estas actividades corrían paralelas a su trabajo como freelance para la BBC, que empezó cuando un cazatalentos de la BBC le descubrió en 1934 al oírle tocar en las calles de Manchester. MacColl tendría siempre una relación complicada con esa corporación: su nombre aparecería en las listas negras, vilipendió a la BBC por sus producciones de mala calidad y por no desarrollar del todo las posibilidades artísticas de la radio. Con todo, la radio acabó siendo un espacio en el que pudo florecer su talento como escritor e intérprete, y sus mejores producciones fueron precisamente para la radio de la BBC. En el punto álgido de su carrera MacColl se convirtió en la fuerza más importante detrás de la galardonada serie de ocho Radio Ballads creada en colaboración con la cantante y compositora Peggy Seeger (que fue su mujer y colaboradora durante mucho tiempo) y el productor de radio de la BBC Charles Parker entre 1958 y 1964. Los programas eran una síntesis innovadora de documental, drama y canción, y muchas de las composiciones más conocidas de MacColl, como “The Shoals of Herring” (1960) y “The Moving on Song” (1964), se escribieron para esa serie.
También su relación con la música popular estuvo siempre acompañada de polémica. Durante los sesenta, los años de apogeo del renacimiento folk, a MacColl se le consideraba conservador desde el punto de vista cultural y muy purista. Para él la música pop era un producto nocivo que se había inventado para ablandarle el cerebro a las clases trabajadoras. La buena música era aquella que estaba fuertemente arraigada en las tradiciones folk. Muchas de sus canciones eran un buen ejemplo de esta teoría, pues estaban cuidadosamente construidas en torno a patrones melódicos y expresiones característicos de la canción folk.
Sin embargo, MacColl era demasiado intuitivo como para quedar encorsetado por sus propios edictos, y sus canciones solían recurrir a un abanico bastante más amplio de influencias. “Ballad of Accounting”, que se escribió para ser la sintonía musical de la serie radiofónica Landmarks de la BBC, podría ser un ejemplo. Compuesta en 1964, es una canción que muestra en retrospectiva a un MacColl de cincuenta años que vuelve a la música de Bertolt Brecht y Hans Eisler. El joven MacColl se había impregnado de estos sonidos exóticos durante su liderazgo al frente de los Red Megaphones, una compañía teatral callejera con sede en Salford que hacía propaganda política y que era una burda imitación del famoso grupo homónimo Das Rote Sprachrohr de Berlín. “Ballad of Accounting” es apropiada para ser cantada en la calle precisamente porque expresa la ambivalencia y frustraciones de muchos intérpretes callejeros. La canción transmite la emoción de salvar la distancia entre la cultura y la vida cotidiana, de hablarle directamente al público, de crear un impacto no mediatizado. Al mismo tiempo, los tonos apremiantes de la canción transmiten una ansiedad que nadie está en realidad escuchando. Al recordar la época de estas actuaciones callejeras, MacColl rememoraba sobre todo “la apatía… que era más difícil de digerir que los insultos”. “Ballad of Accounting” es provocadora con estridencia, acorralando así a esa mayoría silenciosa que la escucha. Como gran parte de la obra de MacColl, surge del deseo de transformar la tranquila aquiescencia en una actitud política, crítica, inquisitiva y comprometida.

Ben Harker es autor de Class Act: The Cultural and Political Life of Ewan MacColl
(London and Ann Arbor: Pluto, 2007).

¿Besaste el pie que te dio la patada? (Did you kiss the foot that kicked you?) es una obra de Ruth Ewan, que se puede ver actualmente en la exposición "Del pasado efímero" en el Centro Andaluz de Arte Contemporáneo (Sevilla).

Periódico que documenta el proyecto Did you kiss the foot that kicked you? (¿Besaste el pie que te dio la patada?). Ejemplar gratuito en la exposición. Contenido: Ruth Ewan. Diseño gráfico: The2Group. Producción: CAAC [14MB]: http://www.the2group.com/files/Ruth_Ewan_Paper.pdf

No hay comentarios: